Pesquería o explotación
pesquera se refiere al esfuerzo realizado para capturar una especie acuática: peces,
moluscos, crustáceos e incluso mamíferos y reptiles mientras fuese legal, en
una región determinada, por ejemplo: langostas en el Caribe o bocachico en el
Magdalena. También se refiere a la acuicultura o producción por cría o engorde
ya sea marítima o dulce-acuícola. Las pesquerías tienen por objeto la obtención
de productos y subproductos para su comercialización, ya sean estos alimenticios,
medicinales, ornamentales u otros. [1]
El importante
papel que representan las pesquerías en las sociedades humanas a través de la
historia es innegable y posiblemente tan antiguo como el mismo ser humano. Una
de las pesquerías más antiguas conocidas, bien organizada y prospera data del
siglo primero A.C., fue la de los pescadores de madreperla pandyas de la India. [1]
Las pesquerías en
la actualidad continúan siendo de gran importancia para muchas culturas y comunidades,
representando una de las principales formas de sustento de millones de personas
que consumen los productos pesqueros, estos suplen el 17% del requerimiento mundial
de proteína animal. Por otra parte, se estima que 59,51 millones
de personas trabajaban directamente en esta industria. [1,3]
Esto hace que las
pesquerías sean una parte muy importante del comercio global y un gran negocio.
En 2018 se comercializaron unos 179 millones de
toneladas de productos pesqueros con un valor total de 401.000 millones de
dólares americanos en la primera venta o de manos de los productores/pescadores,
esto según el informe 2020 de la FAO, que trabaja con la información reportada
oficialmente. [3]
De estos 179
millones de toneladas de productos pesqueros 156 millones de toneladas se
destinaron al consumo humano, se estiman unos 20,5 kilos por persona a nivel global.
Este consumo varia, siendo más alto en países con mayor poder adquisitivo. Un
poco más de 22 millones de toneladas fueron destinados a usos no alimentarios
como la producción de harinas y aceite de pescado. El resto corresponde a la producción
de moluscos de concha, ornamentales perlas y otros. [2,3]
96,4 millones de
toneladas es la cifra récord histórica alcanzada por la pesca de captura en
2018, esto representa el 54% del total de recursos pesqueros para este año. Se estima
que las pesquerías de captura o extracción actual ocurren en una proporción de 88%
de pescado marítimo y un 12% dulce-acuícola. Esta proporción puede variar
considerablemente en algunas naciones en desarrollo o en países con alta
dependencia de los recursos marinos. [1,3]
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